Fuego ardiente de mi alma que no se apaga... y me sacas de la cama cada madrugada, son de la vida, alma perdida, grano a grano de entereza, que hace que no satures mi cabeza, divina paciencia fruto de la vida y la experiencia, caricias gastadas, por ti, por mi, por las cosas anheladas, vida siniestra que con mi virtud acabas, mientras me quede escribir, me quedará el todo en la nada, mientras me quedes tú, seré un recuerdo de la semana pasada, mientras me quede yo, solo un reflejo que me ampara y mientras me quede vida, aunque el tiempo me separa, y me quede lo que más quiero, Te comeré a ti, Seré feliz, Me comeré el mundo entero...
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